Hay cuatro tipos de ataques de interferencia que pueden ocurrir con un inhibidor. En esta ocasión vamos a repasar los 4 tipos a detalle.
Bloqueadores constantes – Los bloqueos constantes se caracterizan por lanzar ataques de ruido de muy alta potencia a una meta o un objetivo fijo por un plazo de largo tiempo desde un canal. Un bloqueo constante enfoca toda su potencia en una sola frecuencia, lo que hace que la técnica sea ineficaz contra un radar de frecuencia ágil.
Bloqueadores aleatorios – Los bloqueos aleatorios nunca siguen alguna estrategia y brincan de frecuencia a frecuencia. Este movimiento de «barrido» bloquea múltiples frecuencias en rápida sucesión, aunque no todas al mismo tiempo.
Bloqueadores engañosos – Los bloqueos engañosos envían paquetes ilegítimos a través de la red inalámbrica. El principal inconveniente de esta técnica es que el bloqueador distribuye su poder a través de múltiples frecuencias, lo que lo hace comparativamente menos poderoso en una sola frecuencia.
Bloqueadores reactivos (inteligentes y regulares) – Los bloqueadores reactivos continuamente monitorean el estado de los canales de frecuencia que desean inhibir y se enfoca el inhibidor solo a los canales utilizados para la comunicación para poder inhibirlos. Estos inhibidores los llaman inteligentes porque están en constante monitoreo Los bloqueadores regulares no pueden sentir las señales transmitidas en curso y todas se reproducen simultáneamente. Los bloqueadores inteligentes pueden aprender rápidamente, detectar y determinar cómo los usuarios legítimos están transmitiendo sus señales y pueden actualizar estrategias de sus ataques o ajustar la potencia de transmisión a más dañar la transmisión legítima.